El invierno es una estación de introspección. Si te fijas en la naturaleza, el ritmo disminuye. Muchos animales hibernan y los árboles pierden sus hojas. El invierno es una etapa de recogimiento, para meditar y reflexionar sobre nuestras vidas. Aprovecha esta oportunidad para fortalecer el cuerpo y mente.
Las personas sanas suelen encontrarse más activas, en invierno el metabolismo y la fuerza física son más intensas que en otras estaciones. Por este motivo, hay que tener la precaución de cuidar el equilibrio entre actividad y reposo, de lo contrario podemos llegar a agotarnos. La practica de meditación, yoga o pranayama te va a ayudar en estos aspectos ya que potencian el equilibrio personal. Además, tener un horario razonable para la comida y el descanso es fundamental.
Cuidar la alimentación, como siempre, es fundamental. Debido al frío ambiental, nuestro poder digestivo (fuego interior o agni) es más fuerte que en otras épocas del año. Por eso se puede comer con más apetito e incluir alimentos más nutritivos. Si nuestra alimentación es más ligera, nuestro fuego digestivo puede llegar a desgastar y debilitar los tejidos del cuerpo, desequilibrando a vata (aire-éter). Por este motivo, el invierno es época donde toca nutrir el cuerpo para que los tejidos se formen fuertes.
Conviene que las comidas sean calientes y nutritivas, de sabores dulces, ácido y salado. Procura que predominen los cereales y guisos de verduras. Es muy recomendable tomar bebidas calientes y nutritivas como el te chai.
Reduce el consumo de alimentos crudos, ensaladas y alimentos secos. Evita los lácteos ya que son alimentos que generan mucosidad y como en esta estación hay una mayor incidencia de gripes, no conviene consumirlos. Es muy útil la infusión de jengibre con miel y limón, ya que aumenta el sistema inmunológico, ayudando a eliminar toxinas.
El invierno es también tiempo de acumulación de kapha. Con su llegada notamos frío, pesadez y humedad, cualidades de este dosha compuesto por agua y tierra, los mismo elementos que constituyen el sabor dulce. Lo que hace que ambos se vayan acumulando en el organismo y que luego con el deshielo y llegada de la primavera aparezcan las consecuencias en forma de mucosidad, alergias, rinitis, letargo, pereza, entre otras. Con la humedad de kapha, somos más susceptibles a enfermedades con flema, como gripes y resfriados.
El masaje perfecto para los Kapha es el udwartana, realizado con polvos de hierbas, aplicados de forma vigorosa. Además se pueden realizar masajes o automasajes, con aceites tibios antes del baño. O bien, darse un baño de tina con gotitas de aceites esenciales de jengibre, canela o eucalipto.
En definitiva, Ayurveda aconseja que en esta época invernal:
- Cuando uno está saludable, el frío del invierno estimula aún más el fuego digestivo (agni). Por eso, en esta estación puedes comer alimentos más pesados y en mayor cantidad. Si no lo estás y tienes mala digestión, no comas en demasía para no sobrecargar más el agni y así apagarlo.
- Para no desequilibrar a Vata, evita comidas y bebidas frías. Prefiere sopas y guisos calientitos. También procura cocinar e ingerir alimentos frescos, que no hayan estado en el congelador.
- En invierno es muy fácil subir de peso, ya que el cuerpo está más propenso a reservar grasa debido al frío. Por ello, es mejor consumir muchas proteínas, verduras, cereales, legumbres y evitar las grasas en exceso y carbohidratos refinados.
- El ideal es que también incluyas especias que calienten el cuerpo, como canela, pimienta negra, cúrcuma, jengibre, cayena, entre otras, sin exagerar. Estos generan calor y además, estimulan el metabolismo. Son desinflamantes, lo cual es bueno para contrarrestar la mucosidad que puede generar Kapha.
- Prefiere consumir alimentos de temporada como zapallo camote, cítricos, entre otros, por su naturaleza son indicados para pasar el invierno.
Producto destacado: Manteca de Karité
Para esta época la piel tiende a resecarse por el frío por lo que es ideal poder prevenir la sequedad con la manteca de Karité de La Jacinta, la cual promueve la renovación celular, nutriendo e hidratando intensamente la epidermis. Es rica en vitamina A, B, E y F lo que ayuda a suavizar y a alisar la piel.
La puedes utilizar en el cuerpo, rostro y cabello, protegiéndolo, restaurándolo y dándole flexibilidad y vitalidad.