Durante el verano, acumulamos además del elemento fuego, conocimientos, actividades, logros, amistades, enseñanzas, entre otros. Por ello, el Otoño, es un momento para tomar consciencia de todo lo aprendido y absorbido, para así también eliminar lo que no nos sirve. Es tiempo de renovarse, de soltar, de eliminar y de limpiar.
La naturaleza se desprende de sus capas externas, llevando la energía de las hojas verdes hacia el tallo, secando y convirtiendo las hojas en color marrón, dejándolas caer y centrando sus energías en el interior. Durante el verano se recogieron los frutos, ahora es tiempo de que crezcan las raíces hacia dentro trayendo así alimento como zapallos o champiñones. Es así, como la naturaleza nos indica que debemos comer alimentos como legumbres, semillas y frutos secos, alimentos de sabor picante como la canela, jengibre o cardamomo, que nos ayudará a equilibrar la energía de esta estación, de acuerdo al Ayurveda.
Esta ciencia milenaria, también nos enseña a recibir la estación haciendo una limpieza en nuestro cuerpo, sobre todo para limpiar el colon, un detox estacional en busca de equilibrio y salud. Así como también Ayurveda, nos recomienda eliminar las toxinas de la piel, por medio de masajes como el Abhyanga y de los pulmones que reciben oxígeno y expulsan dióxido de carbono, por medio de pranayamas, que nos ayudarán a tomar consciencia de lo que necesitamos soltar en nuestras mentes.
La intención de cualquier programa de desintoxicación, es dejar atrás lo viejo (toxinas, grasas, exceso de trabajo, de calor, etc) y afrontar lo nuevo que nos depara la siguiente estación, con los ajustes necesario que requiere el cuerpo a nivel de alimentación y estilo de vida. En otoño las hojas se secan y el viento comienza a aparecer, haciendo que el dosha Vata esté cada vez más presente. Aparecen el cambio, la inestabilidad y la ansiedad, por ello es importante limpiarse en otoño, para aportarnos energía, tranquilidad y fortaleza.
CONSEJOS QUE NOS ENTREGA EL AYURVEDA
Es fundamental en esta estación, tomar alimentos calientes y de fácil digestión como las sopas o cremas de verduras, elaboradas con alimentos nutritivos que contengan básicamente el elemento tierra, para que Vata se enraíce. Por ende, alimentos como zanahorias, zapallo, berenjenas, cebollas, betarragas, entre otras, o frutas como el plátano o la palta. Si te fijas, estas son verduras y frutas de temporada, por ello el Ayurveda siempre nos aconseja consumir alimentos naturales, propios de la estación y de productores locales. De esa manera estaremos en consonancia con la Naturaleza y sabremos conectarnos con nuestro entorno y los ritmos de nuestro cuerpo.
Para no aumentar el exceso del dosha Vata, propia de la estación, ideal evitar el consumo de comidas y bebidas frías, aumentando en lo posible las bebidas tibias/calientes, infusiones, condimentando nuestras comidas con especias que ayudaran a elevar nuestro fuego digestivo (AGNI), como con el jengibre, canela o cardamomo. Como Vata tiende a la inestabilidad, es importante llevar horarios, comiendo todos los días a la misma hora, sin saltarse ninguna comida; además de comer en un estado tranquilo y de armonía.
El dosha Vata se aloja en el intestino grueso, por lo que es ideal ingerir probióticos para repoblar y fortalecer la flora intestinal, mediante alimentos fermentados como el chucrut o tempeh entre otros. De esta manera fortaleceremos nuestro sistema inmune, preparándonos para la estación siguiente, del invierno.
En definitiva, el otoño es la puerta a una época de recogimiento, donde deberemos aumentar nuestros paseos a la naturaleza, los momentos de meditación o bien incorporar algún tipo de yoga (nada extenuante) a nuestra rutina.
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