Para el Ayurveda, así como existen rutinas diarias (Dinacharya) o rutinas de alimentación (Ahara), también existen rutinas estacionales o rutucharya, que nos ayudarán a mantener nuestra salud, energía y vitalidad tanto en nuestro cuerpo como en nuestra mente y emociones.
Para ello, es necesario observar la naturaleza, la cual está en constantes cambios de acuerdo a la estación, teniendo una cualidad como frío, calor, humedad, sequedad, etc, lo que llevará a que nuestro organismo se pueda alterar. De esta manera, en cada estación se agrava o aumenta alguna cualidad o dosha (Vata, Pitta o Kapha); y para lo cual Ayurveda nos indicará todo lo necesario para volver a nuestro equilibrio, a través, de las cualidades opuestas, tanto en la dieta como en las actividades adecuadas para cada época, por medio del Rutucharya. Si logramos seguir las rutinas de cada estación, lograremos elegir lo que nos beneficia y que a largo plazo conlleva bienestar y salud.
El cuerpo sabe sintonizar con los ciclos de la Naturaleza
La rutina estacional o rutucharya nos dará varias sugerencias a implementar, con el objetivo de que las variaciones del medio ambiente no nos desequilibren al nivel de llevarnos incluso a la enfermedad. Por ello, es tan importante observar la naturaleza, pero también y más importante incluso, el auto-observarnos y conocer cómo se manifiestan estas cualidades en nuestro cuerpo.
INVIERNO: ESTACIÓN PARA NUTRIR EL CUERPO Y MENTE
En invierno, las temperaturas bajan y hay menos luminosidad, por lo que las cualidades que predominan en esta estación son frío, humedad, pesadez y untuosidad, debido a que el elemento predominante es la Tierra. Aunque, en la primera mitad del invierno el dosha que predomina es Vata, la segunda mitad afectará más a Kapha (tierra y agua); lo cual podemos notar en el aumento de mucosidad o en la mayor resistencia y fuerza que podamos tener.
También, en esta estación invernal nuestro fuego digestivo o agni, sobre todo si estamos equilibrados, es más potente, por lo que Ayurveda nos aconseja que debemos nutrirnos para mantener nuestros tejidos fuertes, eligiendo alimentos de sabores preferentemente, dulce, salado, ácido y moderadamente picante, evitando los alimentos fríos o congelados, manteniendo la exposición al sol y vistiendo prendas que nos abriguen. De esta manera, evitaremos que se acumulen toxinas, las que luego pueden desbordarse en primavera.
Si te interesa conocer más sobre cómo nutrir tus tejidos en invierno y aprovechar esta estación con las rutinas ideales, te invito a que conozcas el Programa “Invierno Saludable: depura, nutre y fortalece tu cuerpo y mente”, por el cual te acompañado a limpiar y nutrir tu organismo, al mismo tiempo que fortalecemos el sistema inmune.