El aeroyoga o yoga aéreo es una modalidad del yoga que comprende posturas que cuentan con la particularidad de que se realizan sobre un columpio, compuesto por una tela principal y dos manillas con 3 niveles de alturas cada una. Este método de suspensión tiene su base en el Hatha Yoga y permite trabajar el cuerpo de una forma muy intensa, potenciando la fuerza, la flexibilidad y el balance, al mismo tiempo que implica un trabajo mental y espiritual.
Existen varias posturas que podemos realizar gracias al columpio como las invertidas que ayudan a mejorar el sistema circulatorio, pues consiguen transportar una mayor cantidad de sangre a la cabeza, lo cual contribuye a despejar la mente y oxigenar el cuerpo. Además, es una práctica que ayuda a quemar calorías, reducir peso y trabajar el abdomen, así como contribuyen a aliviar o eliminar el dolor de espalda, debido a que sirven para estirar la columna, descomprimir las vértebras, tonificar los músculos y ayudar a ganar flexibilidad.
ENTRE LOS MÚLTIPLES BENEFICIOS PODEMOS NOMBRAR:
- Aumenta la flexibilidad muscular y articular, porque ayuda a moverse libremente, con menos esfuerzo, al contrarrestar la gravedad. La suspensión en el aire libera la tensión de los huesos y músculos aumentando la flexibilidad.
- Tonifica la musculatura, sobre todo en la región del core o centro del cuerpo. Esto gracias al equilibrio que debemos mantener a la vez que realizamos las posturas.
- Mejora la circulación y respiración, pues gracias al cambio constante de postura, unido al trabajo físico, activa nuestro sistema circulatorio, así como nuestra respiración.
- Ayuda a drenar el sistema linfático, lo que favorece a mantener un buen estado de salud pues desintoxica y previene el envejecimiento.
- Es un excelente trabajo cardiovascular, como consecuencia de la actividad que se realiza para mantener el equilibrio, tener que soportar el peso de nuestro propio cuerpo o cambiar de postura en el aire.
- Contribuye a reducir el estrés, permitiendo conectar con nosotros mismos, ya que despeja la mente y alivia el estrés debido al estado de meditación que se alcanza.
- Aumenta la adrenalina mientras se lucha contra la gravedad, lo que libera hormonas “felices” como la serotonina, las endorfinas y la oxitocina.
- Ayuda a mejorar nuestro equilibrio.
- Contribuye a tener mejores digestiones, pues los diferentes estiramientos y movimientos ayudan a mejorar el sistema digestivo o problemas como la indigestión o estreñimiento.
- Permite corregir la postura corporal, gracias a las invertidas o paros de cabeza que ayudan a descomprimir la columna vertebral, permitiendo que se relaje y que las tensiones se liberen.
“El aeroyoga permite trabajar el cuerpo de una forma muy intensa, potenciando la fuerza,
la flexibilidad y el balance, así como también la mente”
Al inicio, las primeras clases de aeroyoga ayudarán a nutrir las articulaciones, drenar el cuerpo y obtener una gran relajación. Generalmente en estas primeras clases las posturas son más sencillas y el cuerpo tiene mayor contacto con el suelo, pero a medida que se avanza los niveles de complejidad aumentan. Por esta razón, el aeroyoga es apto para diferentes estados físicos y edades.
Una clase dura aproximadamente 60 minutos, durante los cuales se potencia la respiración, emociones y creatividad, entre otros. Se comienza con un calentamiento, para luego realizar ejercicios de fuerza combinados con estiramientos, posturas invertidas, balanceos, entre otros para terminar con la relajación que generalmente es dentro de la tela.
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