Natarajasana o postura del rey de la danza, es una asana de equilibrio que extiende el pecho y flexiona la columna, todo en uno, por lo que aporta múltiples beneficios. A grandes rasgos se define como un movimiento del cuerpo en donde la espalda se acomoda en una posición totalmente curva para el manejo y control del equilibrio del cuerpo. Se busca levantar una de las dos piernas, hacia atrás agarrándola con el mismo brazo, creando la curva propia en la espalda, fortaleciendo el equilibrio con la pierna que queda apoyada en el suelo y con el brazo que queda libre, el cual por lo general se extiende hacia arriba generando mejor estabilidad a la posición.
En la mitología India, esta postura es representada por una figura con una sola pierna, rodeada por las llamas. Representa la destrucción de lo viejo para la preparación de lo nuevo. Realizando esta asana, nuestra energía fluye constantemente como si fuera una danza cósmica.
Beneficios:
- Esta postura tonifica y alarga las piernas, los tobillos y los músculos de la cadera.
- Estira los hombros y pecho.
- Fortalece la columna vertebral.
- Abre el pecho y los pulmones, creando más espacio para la respiración.
- Estira los muslos, la ingle y el abdomen.
- Fortalece las piernas y tobillos
- Aporta seguridad interior
- Ayuda a mejorar el equilibrio y la concentración y como cualquier postura de apertura de pecho, cultiva un corazón abierto.
Precauciones: Evita realizarla si tienes presión arterial baja, problemas serios en rodillas o espalda baja. Detente si sientes mareos o somnolencia.