Crema Botánica Hidratante Piel Sensible (Piel Seca) • La Jacinta

La piel sensible se define como aquella que tiene una tolerancia muy baja a las agresiones externas y reacciona, entonces, a ciertos estímulos que en otro tipo de piel no tiene ningún efecto adverso. Se manifiesta de diferentes maneras tales como: enrojecimiento, descamación, aspereza, sensación de tirantez, hinchazón, cosquilleo, quemazón, ardor o incluso picor. Son pieles que generalmente no toleran bien la aplicación de productos cosméticos en el rostro y que necesitan de fórmulas especialmente diseñadas para pieles sensibles.

La línea facial botánica hidratante piel sensible contiene extractos botánicos con una marcada actividad antiinflamatoria, descongestionante, calmante y antioxidante que reduce el enrojecimiento, inflamaciones, estrés cutáneo y evita el envejecimiento de la piel, restaurando la función barrera protectora, sus niveles de hidratación y recuperando su firmeza. Aumenta las defensas de la piel y la protege de forma segura de las agresiones externas, previniendo la aparición de reacciones alérgicas.

La crema botánica hidratante piel sensible, piel seca, contiene Agastache mexicana, extracto botánico rico en flavonoides de marcada actividad antioxidante que previene el envejecimiento de la piel. Posee extraordinarias propiedades antiinflamatorias, descongestionantes y calmantes que reducen el enrojecimiento y evitan que la piel desarrolle inflamaciones mediante la inhibición de la liberación de algunas de las citoquinas responsables de estos trastornos, mejorando así la tonicidad vascular de la piel y sus niveles de hidratación. Especialmente indicado para pieles sensibles, ayuda a restaurar la función barrera para una piel sana e hidratada, a mejorar la luminosidad y el tono de la piel.

Su fórmula contiene extractos de manzanilla y caléndula con propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes que se utilizan fundamentalmente para tratar la piel sensible, inflamada y/o irritada. Alivian afecciones de la piel como la dermatitis y la rosácea.

El extracto de salvia es un antioxidante que presenta un importante contenido en vitamina C, ayudando a combatir los radicales libres y, por lo tanto, el envejecimiento cutáneo. Tiene propiedades astringentes y es un regulador sebáceo por lo que ayuda a equilibrar las pieles.

La espirulina, es una microalga que contiene vitaminas A, B y E, minerales y proteínas vegetales que promueven la renovación celular y actúan como antioxidantes activando la producción de colágeno y elastina. También contiene aminoácidos esenciales para mantener la hidratación del estrato córneo. Su aplicación consigue una piel fortificada, revitalizada y tonificada. Es descongestiva, por lo que funciona muy bien en pieles sensibles y con tendencia a la rosácea. Sus propiedades antibacterianas ayudan a mantener los poros limpios y cerrados.

La crema botánica hidratante piel sensible, piel seca, contiene aloe vera, un excelente ingrediente que mejora la capacidad de hidratación cutánea. Tiene un gran poder cicatrizante, regenerativo, renovador y rejuvenecedor, estimulante del crecimiento de nuevas células, acelerando la desaparición del acné y ayudando a tratar cicatrices. Además, es antiinflamatorio, calmante, refrescante y antibacteriano ayudando a tratar las infecciones cutáneas. Es muy recomendable para tratar afecciones de acné. También está indicado para tratar la piel seca, irritada y sensible, la piel con psoriasis, dermatitis y quemaduras solares, cicatrizando heridas.

Combina la acción sinérgica de fitoecdiesteroides (extraídos de la raíz de maral) y del extracto botánico de azufaifo (también llamado dátil chino) con extraordinarias propiedades reafirmantes. Actúan fortaleciendo la estructura interna de la piel, específicamente sobre los fibroblastos o células cutáneas productoras de colágeno y elastina, sustancias que le otorgan firmeza, resistencia y elasticidad a la piel. También mejoran la estructura y la cohesión entre las capas de la epidermis y la dermis, combatiendo la flacidez y consiguiendo un efecto reafirmante y remodelador del óvalo facial. El resultado es una piel más firme, más tonificada, levantada, revitalizada y los contornos faciales están más definidos.

El aceite de germen de trigo es uno de los aceites vegetales con más alto contenido en vitamina E, factor que le proporciona un gran poder antioxidante, regenerador y reafirmante. Especialmente indicado para tratamientos antienvejecimiento. Es muy hidratante y proporciona nutrientes esenciales a la piel que fortalecen sus defensas.

El aceite de macadamia es una sustancia emoliente que ayuda a mantener el agua que se encuentra en la piel, evitando su evaporación. A la vez que penetra en su estructura aportando numerosos ácidos grasos esenciales, vitaminas y antioxidantes que proporcionan suavidad y elasticidad natural a la piel, que la nutren, protegen y facilitan su correcto funcionamiento.

La manteca de karité por su parte, evita la evaporación del agua, lo que previene la sequedad cutánea, promueve la regeneración celular y nutre e hidrata intensamente la epidermis. Es rica en vitaminas (A, B, E y F) y minerales que estimulan la producción de colágeno. Suaviza y alisa la piel, previniendo los signos de la edad y aportando vitalidad y luminosidad. Protege la piel de los rayos del sol, del aire y del frío. Muy efectiva en pieles envejecidas, resecas, deshidratadas, irritadas y apagadas.