Aceite de Jojoba • La Jacinta

El aceite de jojoba de La Jacinta es un producto 100% puro y 100% natural. Equilibrante, combate el acné. Su particular composición le otorga diversas propiedades y beneficios que lo convierten en un aceite versátil y multiuso.

Este líquido de color amarillo dorado intenso se extrae de las semillas de un arbusto originario de las zonas desérticas del suroeste de Estados Unidos y norte de México. Se le conoce como el “oro del desierto”.

Aunque se le llama “aceite”, su composición química es muy diferente de la del resto de aceites vegetales ya que en realidad es una cera líquida que está constituida por:
– Una fracción saponificable con un 97% de esteres naturales de cadena larga y un 3% de ácidos grasos. Esta combinación hace que el aceite de jojoba sea casi un análogo del sebo humano que cubre la piel.
– Una fracción insaponificable rica en antioxidantes como vitaminas A, B1, B2 y E (tocoferol), fitoesteroles, flavonoides, fosfolipidos y oligosacáridos.

Esta composición diferente a los aceites vegetales explica sus propiedades y sus características, tales como:

Hidratantes, humectantes y emolientes
Lo excepcional del aceite de jojoba es que su composición es muy similar a las ceras que componen el sebo humano y que forman una barrera protectora de la piel, regulan la evaporación del agua y, por lo tanto, mantienen una correcta hidratación de la piel.
No deja sensación oleosa o grasa al ser completamente miscible (mezclable) con el sebo, formando una capa lipoidea y no grasa muy lisa.
Las pieles secas, deshidratadas y con falta de sebo recibirán este “sebo vegetal” en el momento justo, ayudando a que el déficit de producción no sea un problema. También hidrata las raíces del pelo, reduce la sequedad y favorece el crecimiento aumentando el brillo y volumen capilar.

Seborreguladoras
Esta particular composición del aceite de jojoba le proporciona una acción seborreguladora que ayuda a la piel y cuero cabelludo. Al recibir este “sebo vegetal” que les indica que ya tienen suficiente, las glándulas sebáceas no tienen porque producir más. Resulta ideal para pieles y cabellos mixtos/grasos, así como pieles propensas al acné.

Antimicrobianas
Ensayos clínicos han determinado que este aceite es antimicrobiano y puede contribuir a inhibir el crecimiento de las bacterias que causan el acné evitando la aparición de espinillas y puntos negros. Se debe usar como co-ayudante, ya que no se ha confirmado como un tratamiento de primera línea.
Esta propiedad también previene trastornos como la caspa e infecciones en el cuero cabelludo.

Cicatrizantes y regenerantes
El aceite de jojoba acelera la cicatrización al actuar en las células de las capas más internas, como los fibroblastos y queratinocitos, que participan en la síntesis de colágeno y elastina que son los responsables de la firmeza y elasticidad de la piel.
Es un buen aliado para eliminar las marcas o pequeñas cicatrices y las manchas consecuencia del acné.

Antienvejecimiento
Los ácidos grasos que contiene este aceite, sumado a una alta concentración de antioxidantes, como el tocoferol o vitamina E, ayudan a mantener la piel y el cabello protegidos de los radicales libres, responsables del envejecimiento. La piel se ve más firme, joven, libre de arrugas, estrías y líneas de expresión. Recomendado para pieles maduras y/o deterioradas.

Bajo nivel comedogénico
Su composición bioquímica similar a la del sebo humano hace que la epidermis pueda absorberlo con facilidad, sin obstruir los poros, ni dejar una película grasa. Es un aceite no oclusivo y de bajo nivel comedogénico.

Estabilidad térmica y oxidativa
El aceite de jojoba supera el particular desafío que enfrentan los productos naturales, la estabilidad, ya que se trata de un producto extraordinariamente estable, aún a temperaturas extremas. Además de su estabilidad térmica, el aceite de jojoba tiene una insuperable estabilidad oxidativa, evitando que se altere con el paso del tiempo y ayudando a mantener íntegras todas sus propiedades. Esa gran estabilidad se debe a dos factores principales: una estructura molecular muy simple pero muy estable y una alta concentración de antioxidantes, como el tocoferol.