La quinoa es una semilla, que se prepara y consume de la misma manera que un cereal, por eso es llamada pseudocereal. Ha sido consumida por miles de años en Sudamérica, aunque comenzó a ser considerada como un “superalimento” en años recientes. Para los incas era considerada sagrada y la llamaban “la madre de todos los cereales”.
Algunas de sus propiedades y beneficios:
- Rica en hidratos de carbono, fibra y con más proteína que cualquier cereal.
- Mayor contenido en omega 3 y 6; y bajo contenido en grasas, lo que lo hace recomendable en dietas para el corazón.
- Ideal para tratar problemas nerviosos como hiperactividad, depresión, insomnio, estrés y ansiedad.
- Libre de gluten y apto para celíacos.
- Posee un alto nivel de proteínas, puede contener hasta un 23%, lo que la hace ser balanceado en su efecto sobre los Doshas, particularmente bueno para Vata.
- Tiene un índice glucémico muy bajo, por su contenido de proteínas y fibra, lo que resulta ideal para gente con diabetes.
- Ayuda a controlar los niveles de colesterol en la sangre, gracias a su fibra y lípidos insaturados que favorecen el perfil lipídicos en el organismo.
- Buena fuente de hierro de origen vegetal, por lo que es ideal para utilizarla en la dieta las personas vegetarianas, ya que también posee una elevada proporción de proteínas.
- Alto contenido de fibra insoluble, que contribuye a revertir el estreñimiento.
- Compuesta por minerales (calcio, hierro, magnesio), vitaminas (C, E, B1, B2), y fósforo, por lo que es un alimento valioso incluso para los deportistas.
- Rica en aminoácidos que influyen en el desarrollo cerebral.
- Antiinflamatorio y cicatrizante.
Tradicionalmente los pueblos andinos se aplicaban cataplasmas de quinoa negra, que combinada con otras plantas era ideal para curar fracturas de huesos. Un gran remedio natural para esguinces, torceduras y distensiones musculares.