Para el ser humano el cuidado de la piel sensible es un factor que incide en algunos problemas de salud ya que las persona que tienen esta barrera cutánea más débil, están más desprotegidas contra los daños y enfermedades que causan agentes patógenos, ya que sin esta barrera (la piel) pueden entrar con mayor facilidad en nuestro sistema, además del agua que contiene la piel se evapore de forma más rápida.
La piel sensible es inestable y puede presentar episodios de normalidad y de irritación con enrojecimiento, sequedad e incluso descamación y erupciones. Aunque es más frecuente en la región facial también se da en escote y otras zonas como las extremidades o cuero cabelludo. Estos episodios se pueden desencadenar por la exposición al sol, al frío, la sequedad del ambiente o por la aplicación de cosméticos y perfumes.
Por las razones antes mencionadas, la piel sensible necesita mucha atención, y para esto es necesario tomar ciertas medidas a la hora de llevar a cabo su adecuada limpieza e hidratación. Lo primero que debemos tomar en cuenta es la alimentación e incluir alimentos ricos en vitamina C, reducir o eliminar el consumo de bebidas alcohólicas, así como alimentos picantes o con muchas especias. Como la piel sensible tiende a reaccionar a los cambios bruscos de temperatura, hay que tratar de evitar los lugares demasiado calientes y húmedos, ya que estos cambios suelen romper los vasos capilares causando el enrojecimiento de las mejillas.
Para limpiar la piel sensible, el ideal es utilizar jabones suaves, sin detergentes y asó mantener el manto hidrolipídico de la piel y protegerla contra las agresiones. El ideal son las leches limpiadoras para luego aplicar un agua termal, tónico virgen o agua de rosas.
A la hora de la hidratación, se recomienda utilizar que poseen un alto contenido en grasa que ayudan a reconstituir el manto lipídico con fórmulas hipoalergénicas, es decir, sin perfumes, sin conservantes y sin alcohol.
Agastache Mexicana:
Es uno de los principales ingredientes de la , indispensable en el cuidado de este tipo de pieles, ya que es rica en acacetina y tilianina, flavonoides* de marcada actividad anti inflamatoria. Ayuda a aumentar las defensas de la piel, protege de forma segura de las agresiones externas y previene la aparición de reacciones alérgicas.
Ideal:
- Para pieles estresadas y con tendencia a la rosácea
- Reduce el enrojecimiento de la piel
- Mejora los niveles de hidratación
- Restaura la función de la barrera lipídica para una piel hidratada
- Mejora la luminosidad de la piel y unifica el tono
- Mejora las pieles con tendencia a la dermatitis atópica
* pigmentos naturales presentes en los vegetales y que protegen al organismo del daño producido por agentes oxidantes