Muchos hechos del día a día como una reunión importante, un mal día de trabajo o los acontecimientos que estamos viviendo como país en estos momentos, nos llevan a la necesidad de desconectarnos. Y que mejor utilizando la aromaterapia para calmar la ansiedad y los beneficios de los aceites esenciales, que pueden ayudar, sin tener los efectos secundarios de los fármacos, ya que son extraídos de manera natural, quedándose con el principio activo de las plantas.

El olfato está estrechamente conectado con el hipotálamo y algunas zonas que procesan la memoria como el sistema límbico. Esto provoca que cuando olemos algo nos venga a la memoria un recuerdo casi instantáneamente. Es por esto que algunos olores y aromas pueden alterar y modificar nuestra manera de pensar en ciertos momentos.

Por ello recurrir a los aceites esenciales para completar una buena calidad de vida, mejorar nuestro estado de ánimo, liberar nuestra mente de pensamientos y calmar quizás la ansiedad y el estrés, puede llegar a ser una excelente opción si se utiliza adecuadamente y mejor bajo la supervisión de un profesional.

 

La ansiedad afecta a personas e incluso animales lo que lleva a deteriorar su calidad de vida. Existen métodos para paliar sus efectos y así poder llevar una vida más relaja y cómoda. Esto lo podemos complementar con los aceites esenciales, que pueden ser una excelente opción ya que los olores y aromas tienen un fuerte impacto sobre nuestro organismo.

 

Algunos aceites esenciales que puedes utilizar para calmar la ansiedad:

 

Lavanda

es uno de los mejores aceites esenciales para calmar la ansiedad. Los efectos en la ansiedad, son similares a los que producen ciertos fármacos como el lorazepam, una benzodiacepina muy utilizada que contiene efectos secundarios sedantes, algo que el aceite esencial de lavanda no tiene. Además no produce dependencia.

Este aceite llega a la sangre cuando se inhala, de manera que podemos usarlo para conseguir descansar y dormir bien, si echamos algunas gotitas de éste en nuestro difusor o bien colocamos 2-3 gotas en nuestras muñecas, frotamos e inhalamos.
Ayuda con la inquietud, la inflamación, las migrañas, e incluso la agitación relacionada con la demencia.

 

Manzanilla: además de ayudar a la digestión, beneficia mucho a la hora de descansar y dormir por sus efectos calmantes. Ayuda a calmar el estrés, así como a calmar la mente.

 

Salvia Romana: tiene un efecto eutimizante al olerlo, por lo que ayuda a la ansiedad y estrés. Las sustancias eutimizantes son aquellas que mejoran nuestro estado de ánimo, nos proporciona buen humor y mejoran la confianza y el placer. Este aceite no calma directamente la ansiedad, pero al ayudar a nuestro estado anímico, nos aporta una sensación agradable de felicidad. Beneficia mejorando las emociones, estabilizándolas y aportándonos una sensación de euforia.

 

Ylan Ylang que te ayuda a mejorar tu pulso cardíaco, así como la presión sanguínea. Algo que cuando uno está ansioso necesitas disminuir para favorecer a la relajación. Ayuda con las situaciones de estrés, ansiedades, fobias y depresión. Induce al descanso y al desconectarse de los días largos y tediosos.

 

Valeriana

Valeriana: la cual para poder dormir es una de las mejores. Puedes darte baños con aceite de valeriana ya que es un excelente relajante muscular, así como también favorece al sueño. Calma la ansiedad, el estrés y la tensión muscular del día a día.

 

Bergamota: pertenece a los cítricos, por lo que proporciona un aroma revitalizantes que ayuda a reducir la presión arterial y la frecuencia cardíaca, balanceando la actividad nerviosa y disminuyendo el estrés.

 

Geranio: actúa como estimulante del sistema nervioso central y la zona encargada de producir serotonina en el cerebro. Una vez es percibido a través de la nariz, el cerebro se relaja y controla los síntomas causados por el estrés y la ansiedad. También cuenta con efectos calmantes y tranquilizantes que contribuyen a mejorar la calidad de sueño en pacientes con insomnio.

 

Recuerda que los aceites esenciales se pueden utilizar en diferentes partes del cuerpo, por vía tópica (por medio de masajes), la cual siempre debes mezclar con un aceite vegetal como almendras, para así poder darte masajes y tener un efecto más rápido, pues la piel absorbe de manera rápida. O bien inhalando, pues puedes colocar unas gotas en tus muñecas o debajo de la nariz para ello. Así como también, mediante el uso de difusores o humidificadores.

 

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